Guía para expresarse con mayor claridad
¿Cómo simplificar al máximo las ideas complejas?
Hay cosas que el cerebro comprende con facilidad y hay otras que no puede entender sino con gran esfuerzo. Básicamente, comprendemos sin cansancio alguno todo lo que nos sea comunicado a través de imágenes. Por el contrario, números fríos y conceptos abstractos agotan las neuronas. Los recursos que se enumeran a continuación nos convertirán en un PINTOR de la palabra hablada. Un orador que se respete como tal debe hacer discursos rebosantes de imágenes.
Hablando con imágenes: el pintor de la palabra hablada
Como dijimos, no estamos preparados para comprender cifras ni elementosque nunca vimos. Comprendemos, en cambio, figuras e imágenes de nuestra vida cotidiana. Utilicemos metáforas, sobre todo cuando hablamos de cosas que el público nunca vio. Intentemos comparar los nuevos conceptos con algo que ellos conozcan de antemano, con algo que puedan visualizar (cuando “vemos” tenemos el elemento ante nuestros ojos, cuando “visualizamos” lo vemos pero en nuestra mente).
La comparación es un fantástico recurso de oratoria que permite explicar las cosas sin necesidad de elaborar un razonamiento lógico.
Por ejemplo:
“Somos como una mosca encerrada en una botella. Cada vez que intentamos avanzar nos chocamos contra una pared invisible”.
¿Imaginas lo trabajoso y aburrido que podría ser explicar la idea sin valernos de imágenes? ¿Percibes con qué nitidez queda todo claro y todo dicho?
Otro ejemplo:
Si quieres argumentar que la inflación de tu país es alta o baja, puedes pronunciar un discurso técnico lleno de abstracciones o, más eficaz, ponerla al lado de otro país similar cuya inflación sea mucho mayor o mucho menor, según la dirección que le quieras dar a tu mensaje. En este caso, también se trataría de una comparación visual que se entiende inmediatamente.
El público adora las presentaciones visuales – sin diapositivas
Las imágenes definitivamente hacen más interesante nuestro discurso. Nos permiten comunicar, de forma casi instantánea, ideas complejas que requerirían más extensión si pretendiéramos decirlas a través de definiciones teóricas y elaboración formal.
A veces puede ser conveniente decir la imagen haciendo directa referencia al público: “imagina que eres una mosca, sin querer te metes en una botella y algún malintencionado le coloca la tapa”.
Además, las imágenes se recuerdan. Piensa en los refranes, todos los refranes que se transmiten de generación en generación son ideas complejas explicadas con imágenes. Explica el significado de “más vale pájaro en mano que cien volando”, o de “en casa de herrero cuchillo de palo” y trata de razonar si ideas como “más vale tener algo que no tener nada”o… (uff, el segundo refrán no puede explicarse en una línea) hubieran sido recordadas con tanta claridad y precisión.
Mucho mejor si las imágenes son visualmente intensas. Esto le dice un alumno del curso de oratoria que es maestro de escuela a los niños para comunicar la idea de que es favorable que las culturas diferentes se conozcan:
“Si Colón no hubiera embarcado en las carabelas para viajar hacia el oeste, la torta de chocolate nunca hubiera existido. El cacao proviene de América, y el trigo de Europa.”